Hola ¿Cómo
estás? Estoy emocionado de que estés leyendo mi carta. Quizás te preguntes
quien soy, ¿verdad? Bueno, mi nombre es Jesús, tal vez ya has escuchado acerca
de mí; que fui un gran sabio, o un gran maestro o un gran hombre, o una mala
influencia, quizás de muchas maneras más pero déjame decirte que hoy quiero
presentarme de la siguiente manera.
Soy alguien que
no merecía morir en una cruz pero termine estando allí crucificado, y no solo
eso sino que también fui golpeado, maltratado, burlado… Sabía que al tercer día
de mi muerte iba a resucitar pero no fue eso lo que me dio fuerzas para seguir
adelante, sino que lo que me fortalecía era que estaba pensando en vos, todavía
no habías nacido ni venido a este mundo, pero yo sabía que ibas a llegar y si
yo no moría en esa cruz tu vida no iba a valer nada, seas, rico, pobre,
indigente, etc. Porque la vida sin Dios es en vano, pero yo al morir en esa
cruz al creer en mí, te reconcilias con Dios y tu vida en este mundo va a tener
sentido sea en la condición que te encuentres, y todo lo hice porque te Amo,
porque sé que TU ERES UNA PERSONA MUY IMPORTANTE
PARA MI, Y DE AHORA EN MAS, Yo soy tu guarda, tu amigo quien cuida de ti
aunque no lo creas. Yo cuidare de ti siempre.
¿Cómo has
estado? Quizás un poco cansado del camino, ¿verdad? Yo tengo algo para ti, si
tú estás agotado puedes descansar en mí y tendrás nuevas fuerzas.
Quiero enseñarte
lo que es el amor, quizás muchos conceptos tienes acerca de ella pero yo te
enseñare lo que es amar verdaderamente. No me interesa como seas, no me
interesa quien seas, lo que más quiero es ser tu amigo, ese es mi deseo, que
cuentes conmigo para ayudarte frente a cualquier problema. Te he imaginado a mi
lado, como mi amigo, como mi hijo, como mi hermano y si lo permites puedo
llegar a ser tu salvador. ¿Tu salvador? Sí, tu salvador, y ¿cómo puedo serlo?
Si abres la puerta entrare a tu casa y cenare contigo y tú conmigo, ¿qué te
parece? Y ¿cómo sería eso? Si tú me dejas vivir en tu corazón, recibirás la paz
que buscabas, la felicidad que anhelabas, tu sonrisa brillara a pesar de todo,
y estaré a tu lado todos los días hasta el fin de ellos, prometo que no te
dejare ni te desamparare.
Estoy aquí para
ayudarte, para escucharte, para que sientas el amor que tengo por ti, no te
desesperes, abre tu corazón y siente mi amor por ti.
Yo conozco tu
dolor, yo conozco tu problema, tu aflicción, pero quiero que me permitas
ayudarte, ¿lo harías? Muchas veces he visto que tú has estado esforzándote en
salir adelante con tus fuerzas, pero aunque has intentado en muchas ocasiones
has caído y has quedado sin fuerzas, has dejado de sonreír, veo tu rostro y me
lo dice todo. Pero ¿te gustaría verte reír sin parar? ¿Ser fuerte en los
problemas? ¿Salir de ellos? Déjame enseñarte amar y veras el resultado. Nadie
tiene mayor amor que aquel que dio la vida por sus amigos. Y yo di mi vida por
ti, perdone todos tus pecados, ahora eres libre. Que gran noticia saberlo,
¿verdad? Eres libre, todos tus pecados han sido perdonados. Ven a mí, búscame y
me hallaras, y juntos caminaremos. ¡Habrá paz en la tormenta! Tendrás salida a
todos tus problemas porque yo estaré contigo, yo seré quien lleve todas tus
cargas, todas tus tristezas, tus amarguras, si alguien te lastimó estaré ahí
sanando tus heridas.
Quiero que sepas
que aunque sientas que nadie te ama, YO TE AMO,
si nadie te escucha, nadie te entiende, yo estaré aquí para siempre si me dejas
entrar en tu corazón. Si llegas a necesitar algo en cualquier momento, puedes
contar conmigo, te lo aseguro. Ven, yo ya te he encontrado, ahora voltea para
verme y juntos poder andar. ¡Te amo!
Estoy muy
agradecido de saber que has recibido mi carta, te saluda atentamente.
Jesucristo
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