Cuando te levantabas esta mañana, te observaba y
esperaba que me hablaras, aunque fuera
unas cuantas palabras, preguntando mi opinión, agradeciéndome por algo que te
haya sucedido ayer. Pero note que estaba muy ocupado buscando la ropa adecuada
para ir al trabajo.
Seguí esperando de nuevo. Mientras corría por la
casa arreglándote, supe que habría unos minutos para que te detuvieras y me
dijeras HOLA, pero estabas demasiado ocupado (a)
Por eso encendí el cielo para ti, lo llené de
colores y dulces cantos de aves para ver si así me oías, pero ni siquiera te
diste cuenta de esto.
Te observe mientras ibas rumbo al trabajo y espere
pacientemente todo el día.
Con todas tus actividades supongo que estabas
demasiado ocupado (a) para decirme algo, pero está bien…aún queda mucho tiempo.
De regreso a tu casa vi tu cansancio y quise
rociarte un poco, para que el agua se llevara tu estrés, pensé agradarte para
que así pensaras en mí pero ni siquiera te acordaste de mí.
Deseaba tanto que me hablaras, pero aún quedaba
mucho tiempo, para que lo hicieras, después encendiste el televisor.
Espere pacientemente, mientras veías tu programa favorito. Después
cenaste, pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo.
Te noté cansado y entendí tu silencio así que
opaqué el resplandor del cielo, pero no te deje a oscuras, lo cambié por un
lucero, en verdad era hermoso, pero no te interesaste en verlo.
A la hora de dormir, creo que ya estabas muy agotado
(a). Después de decirle buenas de decirle buenas noches a tu familia, caíste en
tu cama y casi de inmediato te dormiste. No importa, quizás no te diste cuenta
que siempre estoy ahí para ti. Tengo más paciencia de la que te imaginas.
Te amo tanto que espero todos los días por una
oración, un pensamiento o un poco de gratitud en tu corazón. Que me hables, que
cuentes conmigo cuando estés alegre, triste, cansado, desilusionado, ofendido,
deprimido, cuando quieras hablar con un amigo. El paisaje que observas todos
los días, fue hecho pensando sólo en ti.
Bueno te estarás levantando de nuevo mañana y otra
vez esperaré, sin nada más que mi amor por ti, esperando que ese día me
dediques un poco de tu tiempo.
En fin, que tengas un buen día, y recuerda que TE AMO MUCHO.
Tu amigo: JESÚS.
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