El plan de salvación

¿Cómo cree usted que una persona puede ir al cielo?

La Biblia declara que solo podemos ir al cielo POR FE.

P es por PERDÓN

Sin el perdón de Dios no podemos tener vida eterna ni ir al cielo

Efesios 1:7 a

“en quien tenemos redención por su sangre…”

O es por OBTENIBLE

El perdón de Dios es obtenible

·        Para todos

Juan 3:16

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

·        Pero no es automático

Mateo 7:21 a

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos…”

R es por REPUDIA

Dios repudia el pecado y no lo permite. ¿Por qué?

·        Porque Él es el Dios viviente y es justo.

Santiago 2:13 a

“Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia…”

·        Porque todos nosotros somos pecadores

Romanos 3:23

“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”

¿Cómo es posible, entonces, que siendo pecadores podamos entrar al cielo?

F es por FRENAR

·        Frenar es detenerse ante el pecado y uno mismo

Lucas 13:3 b

“…y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios”

·        E ir a Cristo y confiar en Él.

Romanos 10:9

“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”

E es por ETERNA

Dios nos ofrece vida eterna…

·        Aquí

Juan 10:10 b

“yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

·        Y para siempre

Juan 14:3

“Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

¿Pero cómo puede una persona obtener perdón de Dios, vida eterna, y recibir a Cristo como Salvador y Señor? Confiando en Cristo y pidiendo perdón por sus pecados.

ORACIÓN:

“Señor Jesús: Sé que soy pecador y que he hecho cosas malas. Creo que moriste por mis pecados, y que puedo ser perdonado solo por fe en tu muerte y resurrección. Me arrepiento de mis pecados y te pido que vengas a mi vida como mi Salvador y mi Señor. Desde hoy viviré una vida que te agrade, gracias por salvarme. Amén.”

Después de haber recibido al Señor en su vida, dígale a un amigo sobre la decisión que acaba de tomar. Siga a Cristo y obedézcalo bautizándose y concurriendo a una iglesia. Crezca en su fe, y al ser parte de la iglesia, conocerá a cristianos que lo animaran y ayudaran.